Una ciudad más inculta

El Correo Andalucía publicó este fin de semana una noticia ya esperada desde que el nuevo gobierno municipal se adentró en la alcaldía: El Ayuntamiento suprime las ayudas a las salas de teatro privadas para 2011. De esta forma, bajo la premisa de la "austeridad", la delegación de Cultura, comandada por María del Mar Sánchez Estrella, pone una importante zancadilla a un pulmón cultural imprescindible para la ciudad.

Espacios alternativos y de calidad como Sala Cero, La Imperdible o La Fundición se tendrán que buscar las habichuelas con las pocas subvenciones de la Junta de Andalucía y con las más escasas aún del Ministerio de Cultura. El Consistorio sevillano les niega así 300.000 euros y además aún no les ha pagado los 200.000 correspondientes a 2010. Esto supondrá el cierre de alguna de las 10 salas privadas que cohabitan en la ciudad, un motivo más para bajar la cabeza cuando se hable de Cultura.

Pero aquí no acaba todo, porque el Festival de Cine Europeo de Sevilla también ha perdido la financiación de la Junta de Andalucía por motivos, según dicen "no políticos". Una cuestión similar a lo que ocurre con la final de la Davis, que dejará al mejor escaparate que tiene Sevilla para apostar por el cine sin 144.000 euros. En este caso, el Ayuntamiento aporta 700.000, pero eso supone un 41% menos que en 2010.

Y mientras Sánchez Estrella pone pegas para financiar la Bienal de Arte Contemporáneo (BIACS) y justifica la ausencia de grandes exposiciones en la ciudad para 2012 alegando que su delegación tiene deudas por 1.700.000 euros, las partidas para aspectos culturales de la Sevilla refinada y elitista sí se mantienen.

Así, de los aproximadamente 9 millones de euros de presupuesto que tendrá Cultura para 2011, 2.700.000 irán a la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla y otros 900.000 euros, para el Teatro Maestranza, según indicó Sánchez Estrella en rueda de prensa. Más de un tercio del presupuesto municipal en cultura se destinará así a dos instituciones, importantes sí, pero muy alejadas del público popular a su vez. Porque el precio de las entradas para ver una obra, bien de la sinfónica o bien cualquier ópera del Maestranza, difícilmente baja de los 20 euros la más barata.

Se puede recortar en Deporte, en Semana Santa. Se puede recortar el presupuesto de la Feria de Abril o de los Toros. Se puede ser más austeros con el mobiliario urbano y con las imperiales limpiezas que está realizando el Ayuntamiento. Pero recortar drásticamente en Cultura conlleva generar una población inculta, anestesiada con la propaganda política de los partidos en el poder. Sin Cultura, la dominación siempre será más fácil...

De interés: La importancia de la cultura